Errando la profesión

El otro día entrevisté un chico interesante. La verdad es que su curriculum estaba muy bien, una buena trayectoria en el área de consultoría y auditoría, justo lo que estábamos buscando. El chico en cuestión además tenía una buena formación, cambios de empresa interesantes…

Y empezó la entrevista. Resulta, que el chico en cuestión se había dedicado casi siempre a trabajos de rigor. Alto nivel de exigencia, exactitud, organización… yo esperaba encontrarme a alguien cuadriculado. De hecho, es necesario tener una cierta estructura mental para poder llevar a cabo estos trabajos, también el que estábamos buscando.

Y sorpresa, el chico era un caos. Caos en el sentido de falta de rigor, «desestructura», desorganización… su mente estaba mal organizada y sólo hacía falta oírle explicar algo de alguna de sus experiencias previas para darse cuenta de eso. Empieza contando sus funciones, y luego se va por las ramas, no sabe dónde está, vuelve… no saber retomar el hilo, sigue, se va al final de esa experiencia y luego vuelve al principio, a lo que pasaba cuando llegó… en fin.

Hay personas, que han errado la profesión. Es imposible que seas buen auditor si no tienes una cierta estructura mental. No puedes ser un buen matemático si no tienes lógica. No puedes ser un buen diseñador si no tienes creatividad. Hay personas, que por algún motivo, no escogieron bien tu destino… y, el problema está en que… si esto pasa, nunca serás el mejor profesional en tu ámbito.

Y cuando haces algo para lo que estás dotado… ¡todo va mucho mejor! Haces cosas que no te cuestan. Las haces por placer. Te salen bien de forma natural.

Te animo a pensarlo.

7 respuestas a “Errando la profesión

  1. Uf! Pobre chico…. Yo creo que, si asumimos que efectivamente este chico se equivocó escogiendo su profesión, la pregunta clave es: ¿qué le aconsejamos hacer? ¿cómo le reonrientamos? Es muy duro y difícil, una vez has avanzado unos años en una determinada dirección cambiar de rumbo, y tal vez de intentarlo volvería a cometer el mismo error….

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    1. Hola Nuria,… pienso que si realmente piensas que has errado la profesión, puedes hacer un trabajo contigo mismo y pensar en cómo puedes ir hacia el camino correcto, orientarlo… recuperar algunas cosas de las que haces que te hacen feliz y haces bien e intentar dar el giro. A veces nos pensamos que es un giro radical y no es cierto, a veces simplemente vendiendo distinto las cosas que hacemos ya estamos pensando de forma distinta y, sin querer, estamos vendiendo que somos un «profesional» distinto. Para eso están los coaches de carrera profesional también… (por si te interesa) 🙂

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  2. Pero ¿No sería un caso de los de «yo conozco mi desorden»? A lo mejor hablando es un caos, pero en acción es un as…

    Digo, solo por darle el beneficio de la duda al candidato.

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    1. Estoy de acuerdo con Maru. A veces nos vendemos muy mal a nosotros mismos en entrevistas, pero puede que, en realidad, sí tenga esa mente estructurada y se concentre e inspire muchísimo cuando se encuentra en plena faena de trabajo. Un saludo!!

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    2. Maru… quizás sí, pero es raro!!! Alguien que es muy desestructurado en su mente, es difícil que luego sea estructurado en su vida profesional! Quizás exista el beneficio de la duda pero ya de buenas a primeras hay algo que no encaja… no crees? Gracias!

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      1. Estoy de acuerdo contigo, Maite, todos tenemos un perfil de cualidades determinado (más centrado en la lógica, más relacional, más impulsado a la acción y a la iniciativa, más seguidor de otros, etc) que hace que determinados roles y funciones nos resulten sencillamente más naturales y agradables, más acordes con nuestra manera intrínseca de ser sentir y pensar. Luego podemos aprender competencias soft y hard acordes con el tipo de empresa, sector y nivel jerárquico que ocupemos, pero nuestras cualidades innatas nos deberían orientar en la búsqueda de una profesión en la que dar lo mejor de nosotros esté alineado con nuestro yo natural. En gran medida, la felicidad y la satisfacción en nuestro trabajo estará ligada a nuestra sensación interior de estar haciendo algo que nos encanta, para lo que hemos nacido, que se alinea perfectamente con nuestra manera natural de ser. Y luego, la formación y el desarrollo de todo nuestro potencial es lo que nos llevará a ser, en ese campo, los mejores. Felicidades de nuevo por tu blog!

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      2. Gracias Pilar por ser lectora incondicional 🙂 y por tus siempre interesantes aportaciones!! Estás muy puesta en el tema… genial que siempre aportes un granito más a la reflexión!!

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