Las piezas se mueven… y las personas… no tanto

Las personas no son como «piezas» de un puzzle. Y a veces, me da la impresión que algunos se piensan que sí.

El otro día vi a un jefe que conozco de otra empresa. Me contó que iba a hacer algunos cambios en su departamento. Buscaba una opinión «de fuera». Me contó toda la historia. Empezó por contarme el primer paso: había pensado «mover» a una persona de confianza de toda la vida, que llevaba 20 años haciendo lo mismo, iba a ser cambiada de ubicación. Cambio de lugar físico de trabajo, de compañeros y de rutina (una rutina que llevaba haciendo durante 20 años de su vida, y tenía 50). Luego, también había pensado promocionar a otra. Me dijo que quizás no era la mejor técnicamente ni en trabajo en equipo, pero que con él, siempre se portaba bien y le solucionaba todas las papeletas (vaya, entre líneas yo leo que es la típica que no se lleva bien con sus compañeros pero que se enfoca mucho a su «jefe»). Luego, teníamos la persona mejor «técnicamente», que, según me cuenta, todo el mundo adora. Es la más senior (lleva más años), y ya le ha dicho que tiene aspiraciones… pero él no lo ve, así que la va a poner a reportar a la otra.

Y me lo cuenta así. Y se queda tan ancho… «¿ves?» (y me dibuja en un papel unos cuadraditos con nombres dentro) – «esto es así ahora»… «pero» (y dibuja flechas) «lo cambiamos hacia algo más así». «¡A que es buena idea? ¿A que es bonito?»… «Además, conseguiremos eficiencias y mejorar en … bla bla bla»…

A ver… ¿aquí de qué exactamente estamos hablando? ¿De piezas, o de personas?

Las personas no tienen nada que ver con las piezas de un puzzle: cada una es diferente, tiene una historia personal, un bagaje, una formación, una manera de afrontar los cambios, unos sentimientos, unas capacidades…

Y le pregunto: «Y… ¿tú cómo quedas?»

«Yo… pues como siempre, pero tendremos mejores resultados porque iremos todos a una».

«¿Ah, sí?… ¿seguro?»

10 respuestas a “Las piezas se mueven… y las personas… no tanto

  1. Hola Maite.
    Creo que este señor lo primero que tiene que hacer es escuchar, pero ESCUCHAR de verdad a su gente, para conocerlos mejor y saber sus expectativas.
    La persona de confianza, 20 años en el mismo puesto, ¿le motivo un cambio tan drástico y quizá sea más féliz en esa rutina? Hay gente que no ambiciona evolucionar sino tener una rutina estable. Pregúntale, quizá con el cambio la convierte en una desgraciada.
    Y la mejor técnicamente, si que le dice que tiene aspiraciones pero «él no lo ve». Pues para preguntar pero no tener en cuenta su respuesta, mejor no preguntes…

    El fondo de la cuestión es lo que planteas, las personas no son piezas, son personas y debemos tener mucho tacto y sensibilidad con esos cambios. No es como reorganizar un almacén, cambiando las ubicaciones de sitio y el nº de estanterías.

    Saludos

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  2. El problema de este señor es que no sabe, pero a demás le trae sin cuidado las consecuencias personales de sus empleados, pero no olvidemos que estas consecuencias tendrán repercusión en su empresa. Por lo que veo es el primer cambio que realiza dentro de una organización, por que si no es así o ha tenido mucha suerte o se vende muy bien o sus jefes son todavía peores que él.

    Saludos a todos.

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  3. Hola Maite,

    Et volia fer un suggeriment per un post de «motivació» per totes aquelles persones que es «senten inútils» a la seva feina ja que no donen a l’abast pel volum que tenen i la varietat de la seva feina (Moltes petites coses que han de solucionar i que els hi treuen molt de temps).

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    1. Però… si tenen moltes coses a fer per què se senten inútils??? Supongo que te refieres al hecho que tienen muchas cosas que hacer pero de «poco valor» y eso les hace sentir desaprovechados… ¿a eso te refieres? Merci Es ptns!

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  4. tocar de oido tiene sus problemas.
    la reorganización, la reestructuración, los cambios, evitar el apelmazamiento, promocionar, provocar crecimiento en nuestros equipos…. todo esto nos suena bien, pero cuando lo ponemos en práctica no acertamos ni una.
    con la gravedad de que encima nos creeremos eficientes por hacer toda esa serie de cosas de las que hablan los periódicos…

    para mi la historia ya empieza mal cuando enuncia que busca «una opinión de fuera», cuando realmente lo que quiere es un avalista externo que le diga que sí, que pa’lante paco, que tu puedes….

    si los cambios organizativos nacen de un fin de semana de lluvia y de tres artículos de periódico, mal leidos, mal entendidos, mal vinculados y sobre todo peor aplicados, vayamos con cuidado porque eso de «seremos más eficientes» no sucederà…

    una opinión de fuera, para algo de esta importancia no se pide, se paga… 😉 o se hace a la brava y que dios reparta suerte

    un abrazo

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    1. Pues sí, Ricardo,… tienes razón, pero por suerte, puede al menos «decir lo que pensaba» que nunca viene mal.. 🙂 mejor eso que ni siquiera preguntar!! Gracias por tu comentario!

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  5. Jo!!!! Maite ….qué razón tienes. «Vendemos» que las personas son el valor de las compañías, la base estratégica del éxito de las organizaciones, la diferenciación en las empresas, y al final……….hacen y deshacen con nosostros (los jefes) como quieren. Nuestra vida profesional y personal al final dependen (en muchos casos) de unos señores que dicen llamarse jefes.
    Creo y defiendo que además de ser buenos profesionales….tenemos que ser profesionales buenos (y aquí hago un guiño a la ética).

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